miércoles, julio 09, 2008

Ayer San Lenny Kravitz voló sobre nosotros, maná de luz a flor de piel, navegándonos. Ala negra, ángel de deseo. Dos horas de entrega, dos horas directas al corazón. Un concierto irrenunciable, redondo, sin concesiones. Y Lenny brillando, más felino que nunca, levitando sobre las manos de la perfección.




[Unas horas antes, Maripili, la gata refugiada en mi patio, con la serenidad de una diosa, traía al mundo cinco gatitos multicolores. (¿Alguien quiere un gatito?)]


Lenny Kravitz, Are You Gonna Go My Way

1 comentario:

Divina nena dijo...

Fuiste al concierto de Badalona? Yo estuve allí, genial, disfrutón a tope. Se lo curro muchísimo. Como veo que te gusta, te contaré una anécdota, que no te importará, pero me apetece contarla.

Año 1.993 Lenny vino a mi ciudad, mes de junio, un calor terrible, contaba entonces yo con 13 años y mi amiga del alma me llamó a las 15 horas para decirme que habían visto a Lenny por el casco histórico, allí dando vueltas las dos niñatas a punto del golpe de calor buscándole por la ciudad. Año 2008, las mismas amigas, una de ellas vive ahora en BCN, paseando por el Borne (perdón si no se escribe así)a la salida de una tienda de precios prohibitivos...zas! me lo encontré de cara, con su guitarrista. Me quedé paralizada ante el, diciendo sin parar el nombre de mi amiga, se quitó las gafas, me sonrió de medio lado y pensaría que soy imbécil, porque lo fuí,jajjaa.

Love Revolution